viernes, 25 de enero de 2013

Reflexión I


REFLEXIÓN DEL BLOQUE I


LA LITERATURA INFANTIL


Esta asignatura me ha sorprendido gratamente porque me esperaba unos contenidos teóricos para memorizar, como los dados en la ESO y Bachillerato. La verdad es que lo que hemos aprendido en esta asignatura me ha hecho ver la gran cantidad de contenidos que he podido estudiar de mala gana y de memoria.

Los aspectos más importantes, que hemos podido desarrollar en este primer Bloque, han sido, entre otros temas,  los conceptos de <literatura> y <paraliteratura>. Son los que más me han llamado la atención ya que, desde un principio, pensé que eran términos muy parecidos o casi palabras sinónimas. Debido a las enseñanzas y argumentaciones que hemos recibido en esta asignatura, he podido descubrir que esos conceptos que tienen muy poco que ver el uno del otro. He podido descubrir que la literatura tiene una intencionalidad artística, mientras que la paraliteratura tiene como objetivo final una enseñanza para el niño de lo que se está leyendo. Por lo que un libro de infantil literario no es malo por el simple hecho de no enseñar nada a los niños que lo lean, sino que basta con que les guste lo que leen y se diviertan ya que con eso, sobrevendrá el beneficio de los efectos de la propia lectura y de la propia sugestión de dicha lectura.

Otro de los temas que hemos podido tocar en este bloque han sido los tipos de géneros literarios que nos podemos encontrar en un texto y lo interesante que es el aprender todos los géneros por igual, tanto la poesía, como la prosa y el teatro.

Y otra de las lecciones que pude aprender es el saber hacer una buena elección de un libro de lectura en base a la edad media de la clase y al contenido e ilustraciones que podemos encontrarnos.

En cuanto a lo que he podido observar en el colegio en donde hice las prácticas, tengo que destacar un buen trabajo por parte de la maestra de la asignatura de Lengua debido a su destreza para saber mandar a la semana, no solo textos en prosa, sino también versos de un libro que tenía. La poesía debían llevársela los chavales a sus casas para poder memorizarla y al día siguiente poder expresarla y representarla en la clase. 

No sólo se quedaba en una mera memorización de la poesía, ya que, después, la maestra podía preguntar el significado de frases y palabras que aparecían en la poesía.

Lo único que eché en falta fue la representación de alguna obra teatral para primaria. De hecho pude preguntarle acerca del porqué de la ausencia total del género teatral en el aula, pero la respuesta que recibí fue, en resumidas cuentas, la falta de tiempo.

En cuanto al libro de lectura que tenían para leer, era el adecuado y fue bien escogido, en mi opinión, debido a su contenido didáctico. Ese libro lo leí yo también de pequeño y tengo un ligero recuerdo bonito de él. Es el libro de Benito. Tiene muy buenas ilustraciones a color y ejercicios al final de cada capítulo para trabajar la comprensión lectora.

También pude apreciar que tenían un plan lector. La maestra leía con los alumnos todos los días durante diez minutos antes de empezar las clases. Y me daba cuenta que todos los días, aparte de mandarles sus deberes a casa, también mandaba dos páginas de lectura para que ellos pudiesen leer en sus casas delante de sus padres y no perder la costumbre.

Como futuro maestro intentaré, dentro de lo posible, seleccionar libros de lectura que sirvan, para que se diviertan y entretengan leyendo y puedan, al ser posible identificarse con alguno de los personajes del libro. Esa es una de las cosas más importantes que intentaré mejorar observando los intereses de los niños de la clase en donde vaya a trabajar.

Otro de los temas que intentaría trabajar como futuro maestro sería el sacar tiempo de donde fuera necesario para que mis futuros chavales, aparte de saber narrar y versar, sepan expresarse y representar obras teatrales adaptadas a su edad.

Pero como ya he dicho, lo intentaré, ya que sólo podré moverme dentro de los límites que me imponga el futuro colegio. Y eso es una verdadera lástima.


FORMATO LIBRO


CREACIÓN DE UNA PROSA EN FORMATO LIBRO








jueves, 24 de enero de 2013

REFLEXIÓN REFERENTE AL BLOQUE V


REFLEXIÓN DEL BLOQUE V

CREACIÓN LITERARIA

En este bloque hemos podido aprender el tema de las creaciones literarias explicadas por nuestra profesora. He podido estudiar que las creaciones de los géneros literarios se forman, fundamentalmente, a partir de la emoción, de la irritación o del dolor, es decir, de lo que sintamos en ese momento. Por lo tanto un maestro debe hacerle sentir “libre” al niño para que pueda soltarse y crear, a partir de sus pensamientos y emociones, textos en prosa, en verso, o en teatro. Por supuesto, al niño habría que explicarle previamente, qué maneras podemos encontrar para poder dar vida a esa creación literaria. Es fundamental no dejar de lado la enseñanza-aprendizaje de este tema ya que es tan importante para el niño como el leer un libro. Es un tema que requiere atención por parte del docente, porque debe prepararse para enseñar al niño a saber redactar con orden y sentido. Para conseguir esto, el maestro debe trabajar y hacer que el alumno se sensibilice o se emocione por aquello de lo que se está hablando. El docente, a la hora de enseñar las técnicas y estrategias de la creación literaria, a mi modo de ver, lo primero que debe hacer es comprometer al alumno con lo que se va a crear. La literatura es “compromiso”, quiero decir que, un texto escrito tiene valor literario si capto el mensaje o me evoca algún pensamiento o reacción intelectual, emocional, sensacional etc…



En las prácticas, he podido observar y constatar que no todos los textos o temas propuestos por la tutora de mi aula han tenido el mismo recorrido en cuanto al éxito entre el alumnado se refiere. Por lo tanto, el maestro debe ser consciente de que unos temas son más propicios que otros para desencadenar la participación, el interés y el compromiso de los alumnos. Desde mi punto de vista, debe trabajar, previamente, para garantizar al menos, que el tema o la materia para la creación literaria sea lo suficientemente atractivo y poder sacar el máximo rendimiento a sus discentes.




Como futuro maestro, apostaré por lo que he defendido en el punto anterior. En materia de educación literaria, dedicaré sesiones preliminares que garanticen el compromiso, el interés y la motivación por parte de los alumnos, y esto, entiendo que lo conseguiré haciéndole ver al alumno el vínculo que existe entre la literatura y los aspectos históricos, aspectos políticos, aspectos culturales y filosóficos. La literatura encierra, a mi modo de ver, la esencia del hombre en todos sus contextos.



REFLEXIÓN REFERENTE AL BLOQUE IV


REFLEXIÓN DEL BLOQUE IV


En este bloque he podido estudiar e interiorizar las formas y maneras que hay que conseguir para llevar a cabo una correcta lectura en las aulas. Cuando yo estaba en primaria, lo que recuerdo era leer siempre en voz alta y una frase cada uno. Desde mi punto de vista, era una muy mala forma de empezar los días ya que, en una semana, sólo me tocaba leer cinco frases, y a eso le llamaban hacer un “Plan Lector”.

Otro de los temas que pudimos dar en este bloque fueron los conceptos de <lectura silenciosa> y <lectura expresiva> y las diferencias que había entre esas estrategias lectoras. Dentro de la lectura silenciosa, cabe mencionar la mejora del comportamiento lector del niño en cuanto a que:

a) Permite que se lea una gran variedad de textos, de acuerdo a los intereses de los niños.

b) Significa un esfuerzo menor que permite concentrarse en la comprensión.

c) Elimina tensiones al no haber juicio público de sus habilidades lectoras o de comprensión (como sí ocurre en la lectura oral pública).

d) Permite que el niño respete y adecue su lectura a sus propios ritmos.

e) Acostumbra al estudiante a utilizar la lectura como método de estudio.

f) Elimina mediatizadores externos tales como pronunciación, altura y timbre de voz, preocupación por el auditorio, evaluación del docente, etc.)

g) Pone en práctica las técnicas de lectura enseñadas previamente.

h) Mejora la ortografía de palabras usuales al verlas y leerlas bien escritas en forma permanente.



Pero, con todas estas ventajas, a mí, particularmente me gusta mucho más la lectura expresiva. De hecho muy pocas veces he leído de manera silenciosa porque siento que no estoy haciéndolo bien. Me quedo con la lectura expresiva ya que es un recurso excelente para desarrollar destrezas propias del discurso oral en nuestros discentes.

Es una buena estrategia para enseñar a marcar las pausas, el ritmo y la musicalidad que tiene cada texto. Otra ventaja que podemos aprovechar es que contribuye a que nuestros chavales sean buenos oradores por medio del manejo adecuado del dominio escénico, la empatía y la dicción que darán mayor elegancia y comprensibilidad al texto.

Otro aspecto que se puede lograr a través de la lectura expresiva es el buen manejo de los elementos paralingüísticos que son parte del acto de leer. Entre estos elementos están la expresión corporal, los gestos faciales, el timbre y el tono, etc., que bien usados dan personalidad y buen estilo al lector. En pocas palabras podemos lograr que nuestros discentes sean buenos actores de la lectura.

Otras de las virtudes de la lectura expresiva es que sirve de deleite tanto al que lee como al que escucha. Es un elemento socializador de conocimientos compartidos entre alumnos y docentes, donde habrá confrontaciones, discusiones y ponderaciones que son necesarias en el proceso enseñanza-aprendizaje para conseguir llegar a conclusiones y conceptualizaciones colectivas que harán de nuestra práctica docente una actividad innovadora.

Es de vital importancia que los docentes hagamos de la lectura expresiva una práctica sistemática y contínua, que no sólo sea tarea del maestro de lengua española sino de los docentes de todas las áreas que conforman nuestro currículo.

El fomento de la lectura expresiva como práctica diaria contribuirá a formar alumnos  con mayores competencias comunicativas, específicamente expresivas que lo harán buenos expositores de sus ideas y pensamientos, aumenta la autoestima y despierta el interés por el texto escrito.

Lo que yo pude ver en las prácticas fue la combinación de ambas estrategias de lectura en el aula. Por un lado, todos los días por la mañana, la maestra mandaba leer en voz alta; y a la hora de realizar ejercicios, los discentes que terminasen antes que otros, lo que hacían era coger uno de los muchos libros de lectura que tenían en su librería y ponerse a practicar la lectura silenciosa hasta que terminase todo el mundo. La verdad que es una buena forma de implicar a los niños a realizar ambas estrategias de lectura y, además, sin perder tiempo de clase.



Como futuro maestro, intentaré trabajar libros de lectura con mi clase pero, con una pequeña variación; los niños serán los que elijan el libro que quieran leer y no el maestro. Desde el primer momento les haré partícipes de lo que vayan a querer leer y sobre todo, sacaré tiempo para promover en mi clase tanto la lectura oral pública, como la lectura silenciosa.