REFLEXIÓN
DEL BLOQUE I
LA LITERATURA INFANTIL
Esta asignatura me ha sorprendido gratamente porque
me esperaba unos contenidos teóricos para memorizar, como los dados en la ESO y
Bachillerato. La verdad es que lo que hemos aprendido en esta asignatura me ha
hecho ver la gran cantidad de contenidos que he podido estudiar de mala gana y
de memoria.
Los aspectos más importantes, que hemos podido
desarrollar en este primer Bloque, han sido, entre otros temas, los conceptos de <literatura> y
<paraliteratura>. Son los que más me han llamado la atención ya que,
desde un principio, pensé que eran términos muy parecidos o casi palabras
sinónimas. Debido a las enseñanzas y argumentaciones que hemos recibido en esta
asignatura, he podido descubrir que esos conceptos que tienen muy poco que ver
el uno del otro. He podido descubrir que la literatura tiene una
intencionalidad artística, mientras que la paraliteratura tiene como objetivo final
una enseñanza para el niño de lo que se está leyendo. Por lo que un libro de
infantil literario no es malo por el simple hecho de no enseñar nada a los
niños que lo lean, sino que basta con que les guste lo que leen y se diviertan ya
que con eso, sobrevendrá el beneficio de los efectos de la propia lectura y de
la propia sugestión de dicha lectura.
Otro de los temas que hemos podido tocar en este
bloque han sido los tipos de géneros literarios que nos podemos encontrar en un
texto y lo interesante que es el aprender todos los géneros por igual, tanto la
poesía, como la prosa y el teatro.
Y otra de las lecciones que pude aprender es el
saber hacer una buena elección de un libro de lectura en base a la edad media
de la clase y al contenido e ilustraciones que podemos encontrarnos.
En cuanto a lo que he podido observar en el colegio
en donde hice las prácticas, tengo que destacar un buen trabajo por parte de la
maestra de la asignatura de Lengua debido a su destreza para saber mandar a la
semana, no solo textos en prosa, sino también versos de un libro que tenía. La
poesía debían llevársela los chavales a sus casas para poder memorizarla y al
día siguiente poder expresarla y representarla en la clase.
No sólo se quedaba
en una mera memorización de la poesía, ya que, después, la maestra podía
preguntar el significado de frases y palabras que aparecían en la poesía.
Lo único que eché en falta fue la representación de
alguna obra teatral para primaria. De hecho pude preguntarle acerca del porqué
de la ausencia total del género teatral en el aula, pero la respuesta que
recibí fue, en resumidas cuentas, la falta de tiempo.
En cuanto al libro de lectura que tenían para leer,
era el adecuado y fue bien escogido, en mi opinión, debido a su contenido
didáctico. Ese libro lo leí yo también de pequeño y tengo un ligero recuerdo
bonito de él. Es el libro de Benito. Tiene muy buenas ilustraciones a color y
ejercicios al final de cada capítulo para trabajar la comprensión lectora.
También pude apreciar que tenían un plan lector. La
maestra leía con los alumnos todos los días durante diez minutos antes de
empezar las clases. Y me daba cuenta que todos los días, aparte de mandarles
sus deberes a casa, también mandaba dos páginas de lectura para que ellos
pudiesen leer en sus casas delante de sus padres y no perder la costumbre.
Como futuro maestro intentaré, dentro de lo posible,
seleccionar libros de lectura que sirvan, para que se diviertan y entretengan
leyendo y puedan, al ser posible identificarse con alguno de los personajes del
libro. Esa es una de las cosas más importantes que intentaré mejorar observando
los intereses de los niños de la clase en donde vaya a trabajar.
Otro de los temas que intentaría trabajar como
futuro maestro sería el sacar tiempo de donde fuera necesario para que mis
futuros chavales, aparte de saber narrar y versar, sepan expresarse y representar
obras teatrales adaptadas a su edad.
Pero como ya he dicho, lo intentaré, ya que sólo
podré moverme dentro de los límites que me imponga el futuro colegio. Y eso es
una verdadera lástima.